Concepción, Chile, domingo 27 de agosto de 2006
Inquietud en áreas de Talcahuano
Porteños acusan retraso
hasta cerca del municipio
El ejemplo de un abandonado callejón a media cuadra de la plaza refleja, según los vecinos, el letargo en que vive la comuna.Autoridad defiende la gestión municipal.
La contracción del sector pesquero, uno de los pilares de la economía regional, a partir de la crisis el jurel, el 97, fue, según analistas, punto de partida o factor de la cesantía disparada en Talcahuano.
Por Lilian Bizama Fernández
El Callejón Preller, angostito y humilde, a media cuadra de la Municipalidad de Talcahuano, por calle Bulnes, llora el desamparo de los sufridos 65 vecinos que deben usarlo para acceder a sus casas en el más encopetado de los cerros del puerto, el David Fuentes. Es un claro ejemplo, señalan pobladores, de que algo malo está pasando en el puerto, que no hay real preocupación por solucionar los problemas, ni siquiera los que están al frente de los ojos de las autoridades.
A pasos de la Parroquia San José, colindante con el Colegio Inmaculada Concepción, mirador de la plaza y la poza, la entrada del callejón puede no ser advertida, si se camina rápido.
Pero ahí está: un gredoso pasaje de tierra, en declive, acceso a 94 escalones de madera a medio quebrar, interrumpidos en un punto por un plan de alrededor de 20 metros y un puente en pésimo estado. Los hundimientos del terreno, abajo de la escalera, por sus costados y junto a las casas, son visibles.
“Este callejón tiene más de 40 años y llevamos varios tratando que la municipalidad nos ayude a pavimentarlo e instalar escalones de cemento con baranda de fierro. Aquí incluso una casa se derrumbó por la presión de los deslizamientos y en cualquier momento puede haber otros”, cuenta una de las residentes, Eliana Mora.
Los vecinos están llenos de quejas: los repartidores de gas no suben desde que uno se quebró un pie al caer; hay un vecinito de cinco años enfermo del corazón que debe ser trasladado en brazos por el papá; una señora de edad se quebró un tobillo y, tras volver del hospital, nunca más pudo salir de la casa hasta que la sacaron en ataúd; los enfermos deben ser bajados o subidos en sillas cargadas en brazos por los parientes mientras la ambulancia espera abajo. Y, todos, absolutamente todos los habitantes, incluyendo embarazadas, se han caído al menos una vez, con distintas consecuencias.
Hartos de este calvario le pidieron apoyo, para gestionar ayuda, a la organización Caminemos por un Talcahuano Nuevo (en trámite de obtener personalidad jurídica), cuyo líder, Pedro Hidalgo Mora (19), se espantó: “¿cómo puede estar ocurriendo esto en pleno centro de la ciudad?. Yo creo que es por desidia, por desinterés y lo peor es que es uno de muchos problemas que hay en la ciudad y urge resolver.
La municipalidad debe atender el caso, debe enterarse que en población Los Copihues se están formando basurales - foco de ratones, moscas e infeccionesporque no tenemos contenedores, que hay gente con dramas de alimentación y problemas de vivienda, etc.”
